Google ha iniciado recientemente una acción legal contra un grupo de personas que, según la compañía, han utilizado el nombre y las marcas de Google para promover un falso software de inteligencia artificial (IA) llamado «Google Bard». Estos individuos se aprovechan del creciente interés en las herramientas generativas de IA engañando a los internautas para hacerles descargar software malicioso.
Los acusados supuestamente comercializaron un falso Google Bard
El gigante de la web acusa a estas tres personas, cuya identidad es desconocida, de pretender ofrecer, entre otras cosas, «la última versión» de Google Bard para descargar. Google aclara que Bard es una herramienta de IA generativa de acceso libre que no requiere descarga.
La denuncia presentada por Google también estipula que los presuntos autores no están afiliados de ninguna manera a la compañía, aunque pretenden serlo. Han utilizado marcas comerciales de Google, como Google AI y Bard, para engañar a las víctimas desprevenidas y hacerlas descargar software malicioso en sus computadoras.
Intenciones legítimas en la lucha contra las ciberestafas
Antes de presentar esta denuncia, la compañía con sede en Mountain View, California, habría enviado aproximadamente 300 avisos de eliminación desde abril al grupo responsable del falso software Bard, sin recibir respuesta. Si esta acción legal tiene éxito, servirá como medida disuasoria y establecerá un mecanismo claro para impedir este tipo de estafas en el futuro.
Google advierte que los estafadores están aprovechando cada vez más a los usuarios desprevenidos debido al creciente interés del público en las nuevas herramientas generativas de IA. Su situación es ligeramente diferente, ya que los individuos malintencionados explotan el reciente revuelo en torno a la IA lanzando software que afirma ofrecer funcionalidades similares, pero que en realidad contiene software malicioso. Esto puede causar varios problemas a aquellos que lo instalan inadvertidamente.
El objetivo de Google con la IA generativa
Según Google, su proyecto de inteligencia artificial generativa busca simplificar la búsqueda al proporcionar una comprensión más rápida de los temas y revelar nuevas perspectivas y conocimientos, facilitando al mismo tiempo la realización de tareas. Así, resulta importante para la empresa defender y proteger sus proyectos legítimos de IA frente a las estafas y ataques potenciales.
Los avances tecnológicos atraen a los estafadores
Hoy en día, se observa que cada vez más productos tecnológicos integran inteligencia artificial. Desde ChatGPT en su navegador web hasta herramientas de edición de imágenes por arrastrar y soltar, la demanda de estas innovaciones no deja de crecer, atrayendo a individuos malintencionados dispuestos a sacar provecho de los internautas desprevenidos.
Para evitar caer en la trampa de los estafadores, es esencial verificar la fuente y el origen del software antes de descargarlo y asegurarse de que provenga de desarrolladores creíbles y reconocidos. Por su parte, las empresas deben ser vigilantes y preventivas ante los intentos de explotación de sus marcas y productos, con el fin de proteger su reputación y la de la industria en general.
Una lucha constante contra el fraude en línea
La acción legal iniciada por Google es parte de las numerosas acciones emprendidas por los actores digitales para combatir la proliferación de estafas en Internet. También corresponde a los usuarios mantenerse vigilantes y reportar cualquier actividad sospechosa, contribuyendo así a garantizar un entorno digital seguro para todos.