L’application Lisa AI : Anuario de los 90 y Avatar es objeto de una demanda por parte de la famosa actriz estadounidense Scarlett Johansson. Según información revelada por Variety, la aplicación habría utilizado el nombre y la imagen de la estrella en una publicidad difundida por internet sin su consentimiento. Este caso plantea de nuevo la cuestión del derecho a la imagen de las personalidades públicas frente a nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
Una publicidad engañosa y no autorizada
La publicidad polémica muestra un extracto de la actriz en el backstage de la película Black Widow seguido de una transición a fotomontajes realizados por la aplicación y que se parecen mucho a Scarlett Johansson. Una voz que imita a la actriz toma luego el relevo para promocionar Lisa AI : Anuario de los 90 y Avatar: « No se limita solo a los avatares. » Los representantes legales de Scarlett Johansson inmediatamente iniciaron acciones judiciales para proteger sus derechos.
Creciente movilización de artistas respecto al uso no autorizado de su imagen
Cada vez más artistas se movilizan contra este tipo de prácticas que explotan su imagen sin permiso. Exigen garantías sobre el uso de nuevas tecnologías para evitar el clonaje de su voz y su imagen. Según Kevin Yorn, el abogado de la actriz citado por Variety: « De acuerdo con nuestro modus operandi habitual en estas circunstancias, Martin [el representante legal de Scarlett Johansson] está demandando a ChatGPT ». Por supuesto, Scarlett Johansson no es la única afectada por estas prácticas publicitarias no autorizadas.
Regulaciones aún insuficientes
Hoy en día existe un vacío legal en torno a estas complejas cuestiones, lo que dificulta la protección de los derechos de las personalidades públicas en materia de derecho a la imagen. Sin embargo, las acciones legales se multiplican y probablemente contribuirán a la evolución de la legislación para una mejor regulación del uso comercial de estas tecnologías.
Enfrentando los desafíos planteados por la inteligencia artificial
El caso pone de relieve los numerosos desafíos que plantea la inteligencia artificial en cuanto a la protección de la privacidad y la imagen de las personas. Como se puede ver con Lisa AI : Anuario de los 90 y Avatar, las aplicaciones pueden generar imágenes de gran semejanza con personalidades conocidas, sin mencionar los deepfakes – videos manipulados que reproducen lo más fielmente posible los rasgos, las expresiones e incluso la voz de alguien.
La necesidad de un marco ético y legal
Para preservar los derechos de los individuos frente a estos desarrollos tecnológicos, se vuelve esencial establecer un marco ético y legal claro. Los usos comerciales basados en el uso de la imagen o la voz de celebridades sin su consentimiento deben ser regulados y prohibidos si es necesario.
¿Qué perspectivas para el futuro?
Este nuevo caso demuestra que el debate sobre la protección de derechos y el uso de nuevas tecnologías en este ámbito está lejos de estar cerrado. La multiplicación de acciones legales podría tener un efecto significativo en la regulación futura de aplicaciones de inteligencia artificial, especialmente cuando se trata de preservar la imagen y los derechos de las personalidades públicas. Se puede esperar que los avances realizados en este sentido permitan mejorar la legislación para evitar abusos y garantizar una mejor protección para todos.