OpenAI, la empresa detrás del famoso chatbot, se ha convertido en un verdadero gigante de la industria tecnológica y particularmente en el campo de la inteligencia artificial. En los últimos meses, la empresa ha lanzado innovaciones importantes como DALL-E 3, centrada en la generación de imágenes, y GPT 4 Vision, que trata sobre el reconocimiento de imágenes. Estos avances van acompañados de investigaciones profundas llevadas a cabo por OpenAI para garantizar la ética y la legalidad de sus productos.
La propiedad intelectual en la era de la inteligencia artificial
Un punto importante a considerar es la cuestión de la propiedad intelectual. El uso de la inteligencia artificial plantea varias zonas de sombra en materia de derechos de autor. Por ejemplo, si intentamos reproducir el estilo de un artista utilizando inteligencia artificial, ¿estamos infringiendo los derechos de autor de ese artista? Además, ¿pertenece una imagen generada al usuario o a la empresa que desarrolló el generador de imágenes?
Reproducción del estilo artístico con DALL-E 3
En lo que respecta al primer punto, Dall-E 3 aún no especifica la fuente de los datos utilizados. No obstante, si la inteligencia artificial es capaz de reproducir un estilo artístico, debe inspirarse en obras existentes. Por lo tanto, OpenAI ha decidido crear una lista de bloqueo para determinar qué estilos artísticos su inteligencia artificial no debería reproducir. Por otra parte, según OpenAI, una imagen generada por DALL-E 3 es principalmente el resultado de las instrucciones dadas por el usuario, influenciadas por su cultura y conocimientos.
Proyectos futuristas: reconocimiento de las imágenes generadas por la IA
OpenAI está trabajando en crear herramientas para monitorear las imágenes generadas por Dall-E 3. Sin embargo, los documentos también indican otro proyecto enfocado en el reconocimiento de las imágenes generadas por la IA. Surge la pregunta de cómo se diferenciarán estas imágenes de las imágenes tradicionales o aquellas generadas por otros sistemas como Midjourney.
La inteligencia artificial, los estereotipos y la ética
Actualmente, las inteligencias artificiales a menudo reflejan los prejuicios humanos. Esto puede llevar a la representación de sesgos y estereotipos persistentes en las imágenes generadas por la IA. A modo de ejemplo, si pedimos a la IA que cree una imagen que represente a tres mujeres, es probable que los resultados correspondan a los estándares de belleza ideales ampliamente difundidos en diversos medios. Con el fin de abordar esta problemática, OpenAI se compromete a desarrollar una inteligencia artificial más ética y respetuosa de los valores sociales.
Limitaciones en las respuestas de GPT 4 Vision
En lo que respecta a GPT 4 Vision, el chatbot puede reconocer personalidades en fotos gracias a su capacidad de análisis de imágenes, pero esta función está actualmente bloqueada para los usuarios mientras se define un marco de uso adecuado. Así, si utilizas activamente ChatGPT, sin duda has notado que a veces bloquea ciertas solicitudes, negándose amablemente a responder a las demandas que implican temas sensibles.
La investigación sobre la inteligencia artificial plantea preguntas importantes tanto en el plano filosófico como jurídico. La creación de una IA que respete las leyes vigentes y que obedezca a principios morales sigue siendo un gran desafío en el auge del campo de la tecnología. Con su trabajo en DALL-E 3 y GPT 4 Vision, OpenAI demuestra su compromiso para afrontar estos desafíos ofreciendo innovaciones tecnológicas conscientes de las normas legales y consideraciones éticas.