Dans une interview datant de 2019, Ilya Sutskever, el cofundador y director científico de OpenAI, mencionaba la posible relación entre la inteligencia artificial (IA) y la humanidad. Según él, a medida que la IA se vuelva cada vez más autónoma y capaz, es probable que nuestro papel en esta coexistencia se asemeje al de los animales en nuestra sociedad actual.
Inteligencias artificiales autónomas y conscientes
Gracias a la mejora constante de la tecnología, la inteligencia artificial está hoy en el corazón de muchos campos, ayudándonos a ser más eficientes en nuestras tareas gracias a su capacidad incrementada para procesar datos. La noción de inteligencia general artificial (AGI) se refiere al punto en el que la inteligencia humana ya no es necesaria y donde una IA es capaz de realizar o aprender casi todas las tareas cognitivas específicas de nuestra especie. A medida que estas inteligencias se desarrollan, podrían adquirir una forma de conciencia que les permitiría actuar de manera autónoma.
Una comparación con el mundo animal
Para ilustrar sus palabras, Ilya Sutskever compara nuestra relación con la IA con la que mantenemos con los animales. Él explica: «Cuando se trata de construir una autopista entre dos ciudades, no pedimos permiso a los animales. Creo que es por defecto el tipo de relación que se establecerá entre nosotros y los sistemas AGI verdaderamente autónomos y que actúan por su cuenta».
Esta idea no es la de una rebelión de las máquinas como en algunas películas de ciencia ficción, sino más bien de una diferencia de puntos de vista una vez que la inteligencia artificial alcance un nivel cercano a lo que podríamos llamar conciencia.
Ilya Sutskever: un actor clave en la IA
El investigador ruso no es un simple profeta de desastre ni alguien que se arrepiente de que su propia invención lleve al mundo a su perdición. Nacido en 1986 y emigrado a Israel a la edad de 5 años, Ilya Sutskever trabajó para Google Brain antes de unirse a OpenAI durante su creación en 2015. Sus reflexiones sobre la necesidad de una alineación entre la IA y la humanidad provienen de un pionero en el campo, muy lejos de los clichés habituales.
Sutskever también es codirector de OpenAI junto a Jan Leike, una empresa dedicada a lograr un superalineamiento entre la inteligencia artificial y los humanos. Si su equipo falla, eso podría llevar a la humanidad a convertirse en los «animales» de la IA.
¿Una toma de conciencia necesaria para evitar los errores del pasado?
La ética y la responsabilidad en el desarrollo de la IA deben estar en el centro de las preocupaciones de los investigadores e ingenieros que trabajan en este campo. A medida que las máquinas se vuelven más efectivas, es crucial no reproducir los errores cometidos por la humanidad hacia otras especies.
Aunque Sutskever no menciona la potencial malevolencia de las máquinas, podemos individualmente elegir respetar ciertos principios éticos en nuestras interacciones con estas inteligencias artificiales. Saludar y agradecer a una IA como ChatGPT podría así ser un gesto simbólico para reconocer su creciente lugar en nuestra vida cotidiana.